Contar sobre el Nidra desde un montón de certezas me parece algo incluso irónico para lo que en verdad sucede en la práctica.

¿Que es? No lo sé.
Pero no te digo este “no sé” desde un lugar tímido desde el que no me animo a profundizar en él, es que realmente no lo sé.

Será muy distinto para mí que para tí.
Será muy distinto esta vez de la siguiente, de la anterior y de cualquiera.
Será muy distinto para todes quienes se sumerjan a la experiencia.
Aún así escuches la misma guía, quien escucha ya no es el mismo ser, por lo que también, cada vez será como si fuera la primera.

Hay muchísimo de ese factor sorpresa que me atrae de la práctica, pero sobretodo me fascina que incluso hasta luego de vivirlo, no podemos definir con nuestra mente racional, exactamente qué vivimos en la experiencia. Nos lleva a realidades que no se pueden tocar y aún así, son tan vívidas como la materialidad de la vida presente. A experiencias próximas y lejanas, reales e imposibles, imaginarias pero existentes.

Nos invita a vivir, por un momento, desde otra perspectiva.
Y eso, por más que no podamos siempre expresarlo, deja una sutil marca en nosotros, como la picardía de quien conoce de un secreto alegre y prometió no develar, pero muere de ganas de gritarlo a viva voz.

Amo observarlo en las miradas, en los silencios, en las sonrisas, en los movimientos.
Amo volver a vernos allá del otro lado, habiendo atravesado de la mano el portal onírico que nos deposita de vuelta en la realidad, pero con esa sensación de ser o estar, un poquito más livianos.
Amo ver como la rigidez poco a poco cede y se transforma en entrega al amor, ese que está, es y devela en todo.

Guiar practicas de Nidra es algo que me implica grandes desafíos que me encantan atravesar. Compartirlas me llena el corazón amor. Siento aportar un granito de arena al tipo de vínculo, vida y mundo que busco construir. Conocer sus sensaciones es absolutamente enriquecedor para ambos caminos. Vivir estas experiencias es una posibilidad enorme y me llena de gratitud.

Quizá no pueda decirte exactamente qué es Nidra. Pero puedo contarte que busco, procuro y me dedico  con total compromiso a crear espacios de expansión de la frecuencia del amor, porque allí es donde conozco que habitan muchas verdades que nos permitirán r(e)volucionarlo todo.

En este gran gesto expansivo que es la misma práctica, nacen mis ganas de regalarte este pequeño espacio en el que te invito a practicar conmigo, a sumergirte en esta experiencia y a estar, por un momento, allí contigo mismx.

Puedes escuchar aquí el audio de Yoga Nidra – Sesión Conectar

Consejos prácticos para la experiencia:

• Procura un espacio cálido, seguro, tranquilo y que esté libre de interrupciones o posibles distracciones. Teléfono en silencio, compañerxs de casa avisadxs. Es un momento precioso para tí o para compartir si también lo deseas.
• Procura estar suficientemente abrigade, con el reposo bajarán la temperatura corporal,
• Es recomendable escuchar el audio con auriculares, para tener mejor calidad de sonido y aislación del exterior.
• Si te duermes, que no sea algo que te genere malestar. Evidentemente así tu sistema lo necesitaba. Además, siempre puedes volver a probar la práctica cuando estés más despabiladx. No te des por vencidx.
• Usa almohadas o almohadones para encontrar tu postura cómoda. Idealmente, evita practicar sobre la cama., aunque no dejes de hacerlo si es el espacio que tienes.

Si tienes alguna pregunta o comentario, antes o luego de la práctica, siempre puedes contactarme.

Un enorme abrazo.
Mercé