Doy inicio a este -tan ansiado- espacio del Blog, compartiendo contigo la lectura del Libro “El Arte de la Felicidad” escrito  a lo largo de una serie de encuentros, por Howard Cutler, un médico psiquiatra de Estados Unidos, junto al Dalai Lama, líder espiritual Tibetano. 

Club de lectura – idea y propuesta

Antes de presentar más sobre el libro, te quiero dar la bienvenida a este espacio de Club de Lectura. Mi propuesta es acercarte de forma resumida algunas lecturas, análisis, conceptos y propuestas sobre distintas temáticas de crecimiento personal, feminismo, yoga, budismo y queseyocuantas más temáticas nos va a ir proponiendo la vida.

No está de más decir que si el libro te interesa, siempre te invito a que te hagas de un ejemplar y que la lectura la realices también por tu propia cuenta porque nunca será igual tu experiencia vivencial de la que te pueda contar yo. 

Sea como sea, tanto si nos vamos acompañando en la lectura completa o en mi compartir por aquí, te invito a que participes con tus comentarios y opiniones sobre lo que los autores proponen para que podamos ir conversando y creciendo juntes. No pretendo que sea un espacio lineal, sino uno horizontal donde todes nos podamos expresar. 

Eso sí, siempre desde un lugar de respeto, amor, escucha, apertura, aceptación y todo lo que ya sabemos, que siento no es necesario aclarar pero sí muy importante recalcar para que todes nos sintamos bienvenides, a gusto y comodes. 

Si en vez de leer, querés escuchar este artículo, puedes suscribirte al canal de Télegram donde lo enviaré por audio.

Iré subiendo cada semana un post, así que junto al verano (o invierno, depende donde me leas) se viene también un viaje a través de los 15 capítulos del libro que nos llevarán a reconocer: el propósito de la vida, lo que podemos lograr a través de la calidad humana y la compasión, cómo transformar el sufrimiento, superar obstáculos y qué es llevar una vida espiritual.

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Este libro llegó a mi hace 2 años y, a pesar de que hace algunos más que venía acercándome al estudio sobre el Budismo y el Dalai Lama, fue a partir de “El Arte de la Felicidad” que me acerqué mucho más a las enseñanzas de este maestro, nuestro contemporáneo, gracias a que las expresa de una forma tan simple y próxima que da infinito gusto. 

Además, este libro se enriquece mucho gracias al punto de vista de la medicina y psicología occidental, explicada también con mucha claridad.
Se crea una muy bonita unión de los mundos científico y espiritual, occidente y oriente, mostrándonos un enorme ejemplo de colaboración, unión y crecimiento en conjunto. 

Sin más preámbulos, nos sumergimos en El Arte de la Felicidad. 

Datos: El Dalai Lama vive en exilio en Dharamsala, India desde 1959, cuando las fuerzas militares chinas invadieron el Tíbet, su país de nacimiento. En 1989, Su Santidad el Dalai Lama ganó el Premio Nobel de la Paz. 

El libro fue publicado en 1998 y está dedicado a todes les lectores con el deseo de

«Espero que encuentres tu felicidad«

Introducción

El autor comienza el libro contando el primer encuentro entre ellos dos en el gimnasio de un colegio en Arizona, donde el DL daría una charla ante miles de personas. 

Comenta que este día le dijo que por más que era la primera vez que se encontraban, para él no había mucha diferencia entre un viejo o nuevo amigo, porque cree que todos somos iguales, todos somos seres humanos.
Que por supuesto pueden haber diferencias en los modos de vidas, antecedentes culturales, fé o quizás el color de la piel, pero todos tenemos el mismo cuerpo humano, la misma mente humana; La estructura física y la naturaleza emocional son las mismas en todos. 

Cuenta, el Dalai Lama en “El Arte de la Felicidad”, que cuando conoce a alguien tiene la sensación de estar encontrándose con otro ser humano tal como sí mismo. De esta manera, encuentra mucho más fácil comunicarse con otras personas, porque “si enfatizamos en las características especiales, entonces sí van a haber diferencias. Pero si estas características son secundarias y dejamos las diferencias de lado, es más fácil la comunicación, el intercambio de ideas y el compartir de las experiencias…”. 

Más adelante, hacen un breve repaso sobre justamente las diferencias entre el enfoque psicológico Budista y el enfoque psicológico de occidente al determinar la fuente de los problemas de las personas o por qué actuamos de la manera que actuamos.

La mente de Occidente tiene una tendencia muy fuerte hacia la racionalidad, asumiendo que todo tiene un por qué, se puede explicar y tiene su origen en esta vida, la filosofía Budista mientras tanto, considera el efecto de las vidas pasadas en esta vida,  la premisa de que no todo se puede explicar y que hay tantos factores que influyen en la conducta humana que muchas veces no se tiene un panorama completo sobre lo que está pasando. 

Más adelante el DL cuenta que hace un tiempo se encontró con unos científicos que estaban estudiando sobre el cerebro y habían concluído que los pensamientos y las emociones son el resultado de diferentes reacciones y cambios en el cerebro.

Pero cuando les preguntó sobre si era posible concebir la idea al revés donde son los pensamientos los que inician los eventos químicos del cerebro, encontró una gran rigidez por parte de los científicos, ya que esa no era la premisa inicial que estaban estudiando. “Entonces, parece que es una decisión la de no desafiar a la propia forma de pensamiento.” dice el Dalai Lama

Y entonces plantea que la poderosa condición de la cultura occidental en basarlo todo en la ciencia, pueden en algún punto punto, ser limitante para lidiar con ciertas realidades. 

En otra comparación lo deja muy claro: 

Dice que en el Budismo, así como en la psicología occidental, se encuentra esta idea de que existen disposiciones o impresiones que fueron dejadas por ciertas experiencias o vivencias de las que no somos conscientes y que pueden afectar el carácter de una persona.

Pero que mientras ellos consideran la posibilidad de que sean experiencias de vidas anteriores, la psicología occidental cuando no sabe a qué atribuirlo, se lo asigna al inconsciente, resolviendo el asunto inexplicable alimentando una tendencia de sobre enfatizar su rol. 

Y explica: “Es un poco como si hubieses perdido algo y decidís que está en una determinada habitación. Una vez que decidiste esto, entonces ya fijaste tus parámetros; excluyendo la posibilidad de que esté fuera o en otra habitación. Entonces por más que no encuentres, sigues y sigues buscando aún asumiendo que está allí.” 

Para finalizar esta introducción, el autor menciona que a lo largo de los encuentros con el DL lo que más le ha llegado es la idea de la esperanza. La esperanza en la idea de que, por más que no sea fácil, conseguir una felicidad genuina y duradera, es posible. 

Y que esta esperanza, además de en el método budista, se basa en la creencia fundamental de la gentileza y bondad de los seres humanos, en el valor de la compasión, en la política de generosidad y el sentido de unidad en todas las criaturas vivientes. 

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Personalmente me encanta esta idea de poder ver al otro como un ser humano normal y corriente, con sus propios asuntos, humores, historias y mambos. De esta manera, puedo separar y desapegar su actitud de mi respuesta y fomentar una visión compasiva.  También me puedo reconocer a mí como un ser humano igual que el otro y reconocer en mí también los atributos que reconozco de otres.

Desde el primer momento este libro ya nos hace ver las cosas desde otra perspectiva a la que estamos acostumbrades y eso es algo que me encanta. 

El mismo Buda y el Dalai Lama en sus enseñanzas invitan constantemente a la reflexión, a elevar nuestra observación para poder tener distintos puntos de vista, análisis y reflexión sobre una determinada afirmación. Por tanto, esta no es una creencia ni una experiencia dogmática sino vivencial y personal.

¿Me acompañas en este viaje hacia la construcción de la felicidad?
¿Qué te pareció esta introducción?
Yo comparto la idea de que la ciencia no puede explicarlo todo, ¿vos? 
Y me pregunto, ¿estamos llevando esta limitación de pensamiento a otros ámbitos de la vida? 
Tampoco el Budismo lo explica todo, pero sí nos enseña que analizar todos los puntos de vista y continuar el trabajo de integración es mucho más productivo para todes.

Me encantaría que dejes tus ideas, reflexiones, comentarios, recomendaciones  o lo que quieras! 

En el próximo posteo, la Primera Parte: El Propósito de la Vida. 

¡Ahí nos vemos!